martes, 5 de febrero de 2013

"Tarantinada"

Django_desencadenado-290414411-largeLos que hayan detectado la canción con la cual concluye la película ya sabrán por qué he titulado mi crítica como "Le llamaban Tarantino". No nos soprende en nada, una vez más, lo que ha logrado el director de Tennessee en su nueva obra. Encontramos los mismos pilares en los cuales ha sustentado todas sus cintas: exageración, humor, violencia, homenajes a otras obras, magnificiencia en los planos, banda sonora excelsa, casting sobresaliente-qué decir de Christoph Waltz, que ya se salió en Malditos Bastardos y que vuelve a repetir una actuación de Oscar en esta ocasión-, guión magnífico. Lo mejor de la cinta de Quentin no es solamente que es cine estiloso, auténtico de él, sino que traslada esos puntos tan remarcados suyos a un western, con a una temática sobre los esclavos, "negreros" muy atrayente para el aficionado del Oeste y ensalzando disyuntivas la mar de curiosas. Impresionante cómo juega Tarantino con el tema de los esclavos negros, el mando y cómo personaliza al final en esa jerarquía de mando utilizando otros personajes también de color. Ahí es donde juega el director con el mensaje de fondo, maravilloso, personal y gamberro. No llega a la perfección de Pulp Fiction, pero casi.