martes, 5 de febrero de 2013

"Tarantinada"

Django_desencadenado-290414411-largeLos que hayan detectado la canción con la cual concluye la película ya sabrán por qué he titulado mi crítica como "Le llamaban Tarantino". No nos soprende en nada, una vez más, lo que ha logrado el director de Tennessee en su nueva obra. Encontramos los mismos pilares en los cuales ha sustentado todas sus cintas: exageración, humor, violencia, homenajes a otras obras, magnificiencia en los planos, banda sonora excelsa, casting sobresaliente-qué decir de Christoph Waltz, que ya se salió en Malditos Bastardos y que vuelve a repetir una actuación de Oscar en esta ocasión-, guión magnífico. Lo mejor de la cinta de Quentin no es solamente que es cine estiloso, auténtico de él, sino que traslada esos puntos tan remarcados suyos a un western, con a una temática sobre los esclavos, "negreros" muy atrayente para el aficionado del Oeste y ensalzando disyuntivas la mar de curiosas. Impresionante cómo juega Tarantino con el tema de los esclavos negros, el mando y cómo personaliza al final en esa jerarquía de mando utilizando otros personajes también de color. Ahí es donde juega el director con el mensaje de fondo, maravilloso, personal y gamberro. No llega a la perfección de Pulp Fiction, pero casi.

miércoles, 23 de enero de 2013

Depredando

No sé si McTiernan es un dios en el género de la acción, solamente con la excelsa Jungla de Cristal y esta cinta del 87, bien podría serlo. Pero si no es Dios, no pasa absolutamente nada, se le pasa a la categoría de Mesías imperial del género y nos quedamos tan anchos. Arnold en estado puro, cachas, como nos gusta, pringosos todos los del cuerpo especializado y un ser sobrehumano, extraeterreste imperioso, cauteloso y peligroso, que a modo de vista subjetiva, y sin que nosotros sepamos cómo es el depredador hasta la recta final de la cinta, va cazando a sus presas. Ahí es donde la película se sustenta, en la incertidumbre del bicho, en la perfección de sus actos, cual Alien en el octavo pasajero y en la lejanía de la ciencia-ficción y el terror, para convertirse en cinta de acción al uso, pero sin desuso. Imprescindible.



Algunas fotos del set de rodaje de la película. Divertidas eh...



Lo que la mierda aflora

He de confesar que siempre que me pongo una película donde Michelle Pfeiffer interprete un papel protagonista suelo tener un par de limones al lado para poder chuparlos y así poder poner los mismos morritos que pone ella en la pantalla. Una cinta más al uso, de susto efectista, directa, sin paliativos, con un Harrison Ford horrible y una Pfeiffer que echa para atrás a cualquiera. No sé en qué estaba pensando Zemeckis para escoger a esta pareja de protagonistas para llevar este proyecto a buen cauce. Los dos van revoloteando durante el metraje, van jugando al ratón y al gato, una va investigando mientras el otro se va haciendo el tonto. Zemeckis no estructura bien su hilo narrativo para proporcionar un desenlace cutre. Podríamos irnos a otras cintas donde solamente la buena sintonía de dos buenos actores, pueden hacer que el resultado fuera mucho, pero mucho mejor. Pongamos a Kathy Bates y James Caan en Misery: dos actores que casan muy bien y que la mano directiva de Rob Reiner le sobra para crear un entramado la mar de interesante. Zemeckis quiso hacer lo mismo en torno a su pareja, pero le salió "rana".

Aceptable la ambientación y alguna que otra escena, que le salva, a mi parecer, del absoluto fracaso. Pasable.