Existen contadas ocasiones, muy pocas eso sí, en las que una persona cuando ha terminado de ver una película le deja totalmente indiferente; la mayoría de filmes o te gusta o no, pero esta cinta australiana, no sé, me deja muchísimas dudas. Creo que WOLF CREEK es una de ellas. No es que tenga una opinión más o menos argumentada sobre el filme en cuestión, entonces no sé qué bemoles estoy escribiendo. Wolf Creek es un filme australiano de Grez McLean, donde nos narra los sucesos acaecidos de unos aventureros chicos que hacen una excursión larga y de paso visitan el cráter de Wolf Creek. Una vez han visto el cráter (un enorme esteroide impactó en la zona hace eones…), se disponen a proseguir el viaje, con la mala fortuna de que el coche no arranca (sus relojes también se paran); ya cuando se disponen a pasar la noche en el coche, un habitante de la zona (antiguo soldado y cazador) les ayuda. Ahí es cuando empieza lo interesante del filme; y es que durante gran parte de la película, nos narra todos los preparativos del viaje, sus conversaciones (nada trascendentales) y demás asuntos, sobre todo más de la primera mitad de la cinta. Un servidor no busca eso en este tipo de largometrajes de terror, puede ser que los momentos anteriores a la segunda mitad de la peli, creen ese ambiente pre-terror/acción característico en la mayoría de cintas de este corte, pero no un abuso tan exagerado, en este caso lo es, y es un lastre en la mayoría de películas actuales: otro ejemplo: Death Proof de Tarantino, pero bueno... es Tarantino, se le puede perdonar según qué cosas.
Un filme que si se hubiera acortado 45 minutos, hubiera sido una cinta muy a tener en cuenta, incluso un imprescindible. En este caso, ocurre lo mismo, la cinta australiana peca por lo mismo; no hubiera sido tampoco un filme de proporciones épicas, en el buen sentido de la palabra, pero tampoco lo aburrida que llega a ser gran parte de la primera mitad del filme: lentísima.
Uno de los puntos positivos, o a tener en cuenta de Wolf Creek, es el enemigo, el malo de la película. En este caso, no es un superman en versión cazador, como pudimos ver en el remake de Carretera al Infierno, donde Ryder era el hombre de acero personificado, sino un hombre aparentemente normal, con sus fallos y “elogios” ( elogios lo pongo entrecomillado viendo el punto de vista criminalístico, es decir, las virtudes que tiene un asesino o killer, o pueda tener, si es que tiene virtudes), vamos, que el malo es un personaje muy creíble, "cercano". El grupo de chicos interpretativamente bastante bien, bien desarrollados y palpándose ese miedo visceral y destacar esa fotografía sucia, de los parajes desérticos de esa Australia pueblerina.
ACTUALIZACIÓN: Desconocía por completo que Greg McLean estuviera detrás de la secuela de esta película. Interesante cuanto menos
Atraídos por la promesa de unas auténticas aventuras en Australia, tres mochileros visitan el legendario crater de Wolf Creek. Sin embargo su aventura se convertirá en una pesadilla cuando se encuentren cara a cara con el último hombre que cualquier persona querría encontrar en un lugar como ese: Mick Taylor. Mientras los mochileros tratan de huír, el psicópata irá tras ellos a través de un territorio salaje. Sólo cuando los jóvenes acaben en la guarida de Taylor, se darán cuenta de la verdadera monstruoisidad que hay en su interior... Secuela del exitoso debut de Greg McLean, Wolf Creek, un slasher que costó un millón de dólares y recaudó 60 a nivel mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario